Mi mejor amiga, Mélani, desapareció

Después de algunos meses, las autoridades cancelaron la búsqueda, y un ataúd vacío fue enterrado en su nombre. En el funeral, el hermano de Mélani, se acercó a mí y conversamos un buen rato; después de eso nos hicimos amigos, supongo que el dolor de la pérdida de su hermana fue lo que le acercó a mí. Ayer me invitó al lago, a pescar, y yo, ingenuamente accedí. Debí ser más lista, debí sospechar cuando me dijo que las piedras y las cuerdas eran para improvisar un ancla en caso de ser necesario; debí ser mucho más rápida cuando, estando en el bote, en medio del lago se abalanzó sobre mí y debí ser mucho más fuerte cuando me ató de manos y pies y me tiró por la borda.

Estando ahí, en el agua a punto de morir, fue donde la vi. Atada igual que yo, en el fondo del lago, estaba Mélani, su cuerpo estaba descompuesto y su cara hinchada por todo el tiempo que llevaba ahí abajo, pero era ella. Mientras poco a poco el oxígeno que me quedaba en los pulmones se iba agotando… una pregunta quemaba mi mente moribunda, y con mis últimos segundos de vida solo pude preguntarme… ¿Cómo lo supo, como supo que aquí fue donde arrojé el cuerpo de su hermana?

Autor desconocido.

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